SINOPSIS: El Vaticano se contacta con el profesor Robert Langdon, experto en simbología, para investigar el rapto de los cuatro “Preferidos” para elección papal por una antigua secta que clama venganza a la Iglesia por genocidios pasados llamada los Iluminati, quienes se atribuyen también una bomba de antimateria colocada en algún lugar secreto del Vaticano cuyo estallido podría borrar al pequeño país del mapa, perpetrando una venganza milenaria

RESEÑA: Ángeles y Demonios es talvez, en mi opinión personal, la mejor novela del escritor Dan Brown. La historia de la eterna disputa entre ciencia y religión se ve reflejada en cada palabra de sus muchas líneas, una novela atrapante, de fácil lectura y muy entretenida. Ron Howard (Una Mente Brillante, El Código da Vinci) se impone una vez más el desafío de llevar a la pantalla grande esta novela que en estricto rigor vendría siendo la “precuela” de la famosísima Código Da Vinci, pero que en la película se considera una especie de “secuela”. No hay mucho problema con ese cambio ya que ambas historias corren con su propio ritmo. Dos novelas separadas con un denominador común: El Profesor Robert Langdon, experto en simbología, interpretado para la versión cinematográfica una vez más por el multiple ganador de premios Tom Hanks (Forrest Gump, El Código Da Vinci

angelsanddemonsfirstlookHablando ya directamente de la película, Ángeles y Demonios, que dura 138 minutos aproximadamente y que llega a nuestras salas este jueves con 75 copias, tiene una serie de factores a su favor y en su contra que son necesarios de analizar antes de verla.

Derechamente, si no se ha leído el libro, seguramente esta cinta será plenamente disfrutable, entretenida y sorprendente, a pesar de una primera media hora un tanto floja, seguramente la segunda mitad del metraje los mantendrá al borde del asiento. En honor a mi estimado amigo Cazamalos, diré que la banda sonora compuesta por el fructífero Hans Zimmer está muy ligada a la anterior compuesta para el Código Da Vinci, pero, obviamente, con las modificaciones correspondientes que la acercan bastante a la compuesta por el mismo Zimmer para la película de terror “El Aro”.
Al contrario, para quienes hayan tenido el placer de leer la novela, se encontrarán con una serie de cambios, algunos comprensibles y justificables, y otros no tanto. Ángeles y Demonios es una más que correcta adaptación, sin embargo, por los ribetes de la historia y por los misterios que dan vida a la trama (tanto de la novela como de la película) es comprensible también que, en conocimiento del final de los acontencimientos y la develación de los misterios, se disfrute mucho menos que enterándose de las cosas por primera vez, y aunque esto podría aplicarse a toda adaptación, parece acentuarse especialemente en este caso particular. Esta es una historia llena de pistas, de caminos cuyo destino es incierto y conocerlos le resta prácticamente el 50% de los bonos.
Los cambios en la trama respecto del libro son más bien superficiales, sin embargo, se elude un poco la cuestión de la bomba de antimateria para centrarse mayormente en los cardenales “perdidos”, llega un momento en que uno olvida que en alguna parte de la ciudad existe una bomba que podría destruirla en un abrir y cerrar de ojos. Además deja de lado temas como la venganza o de la profundidad de las creencias de la cara visible de los antagonistas que en ciertos pasajes podría “herir” por así decirlo, a los más apegados a la obra de Brown.
Talvez esta historia no sea tan polémica como la del Código, sin embargo, ya se han levantado algunas voces (era que no) en contra. Si eres un católico devoto talvez algunas cosas te parezcan chocante, para personas de creencia abierta (en las que me incluyo) creo que no existe ni en las líneas del libro ni en la película misma alguna ofensa hacia ningún credo en particular, no obstante, creo que es un factor a tener en consideración para el espectador “devoto.
Con todo, esta cinta parece encumbrarse y llegar a buen puerto en la mayoría de sus factores, tanto del lenguaje cinematográfico como de la experiencia del espectador, es entretenida y de bella fotografía, escenarios maravillosos y eso realmente se destaca.
Buena