SINOPSIS: El extraño asesinato a sangre fría de su hija, llevará al detective Thomas Craven (Gibson) a una búsqueda sin piedad por peligrosos caminos por secretos gubernamentales que nadie quiere que sean develados.

RESEÑA: Mel Gibson vuelve a la actuación después de varios años, un evento imperdible que podremos ver en nuestras carteleras desde este jueves en los mejores cines del país.

Desde una preferida personal: Señales de M. Night Shyamalan (2002) que no veíamos frente a las cámaras al eternamente guapo Mel Gibson (Arma Mortal, Corazón Valiente) casi diez años en que se dedicó de lleno a su carrera como director, pero llegó el momento de reencontrarnos con el actor en este thriller dirigido por Martin Campbell (Casino Royal, La Máscara del Zorro) donde la estrella y “florero” indiscutible es Gibson, una atracción no menor que le da a la cinta un gustillo especial, que nos transporta a los clásicos de acción de los ochenta y noventa, lo cual no es nada menor tampoco, disculpando la reiteración.

La película cubre todas los requisitos exigidos para un buen filme de acción, todos los elementos están ahí: el misterio, el hombre que no tiene nada que perder, las balas, las conspiraciones, los aliados y enemigos que muchas veces se confunden y se funden, toneladas y toneladas de acción, entretención garantizada y mucho Mel Gibson es lo que nos ofrece Al Filo de la Oscuridad.

Un director propicio para esta cinta es Martin Campbell cuyo curriculum posee Casino Royal y varios títulos que lo convierten en un experto a la hora de sorprender, de usar cada elemento para mantener al espectador al borde del asiento con kilos de acción, persecuciones y algunos momentitos para la posteridad. Campbell sabe mezclar un puñado de características usadas (talvez algunos dirán hasta el cansancio) sacadas de los clásicos de acción y las vuelve actuales y completamente reutilizables. Estos conocidos factores son la delicia de los fanáticos de la buena acción que encontró su Edad de Oro en los años ochenta y que llegan vitalizados con este estreno que no sólo trae los factores correctos sino que los actores perfectos para el reto.

El trabajo de Mel Gibson es bastante impresionante, su caracterización como el padre destruido sin nada que perder, el hombre cansado, el héroe que no sabe ni le importa que es héroe es perfecta, sus momentos de desesperación retenida realmente llegan y en cámara se ven reflejados sus añitos acumulados en el oficio. Especialmente interesantes son los momentos en que lo vemos junto a su compañero de reparto el siempre excelente y siempre británico Ray Winstone (Beowulf, Rey Arturo), sus diálogos son sorprendentes y capturantes, un deleite poco usual en una cinta de acción pero que se agradece al dar matices necesarios entre balas y bastante sangre, aunque debo decir que no injustificada.

En la composición del score tenemos el oscarizado Howard Shore (El Señor de los Anillos, Promesas del Este) quien sabe impregnar una cinta con una atmósfera adecuada que apoyan enormemente a las escenas, no por nada ha sido el compositor de varias bandas sonoras de cintas de acción y misterio como El Silencio de los Inocentes o Infiltrados sólo por nombrar algunas. El hombre perfecto para el trabajo.

Si algo puede criticársele a la película es la falta de elementos totalmente originales, su aporte radica más que nada en juntar lo mejor de muchas otras cintas para formar un producto bien cuidado, bien logrado, muy entretenido, pero que no se atreve demasiado a innovar.

Importante es hacer notar que la película cuenta con escenas de bastante violencia y sangre explícita, nunca fuera de contexto y que le dan bastante realismo al asunto, sin embargo, que podrían chocar a cierto tipo de público.

En resumen, una cinta con un gustillo ochentero, agradable al paladar, que trae de vuelta al género de acción a la cabeza de un reparto de grandes figuras lideradas por un Mel Gibson que vuelve a la pantalla inspirado y en un papel que le queda como anillo al dedo.

Rating: ★★★★★★☆
Entretenida

Erika Moreno