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SINOPSIS: Temiendo las consecuencias que las acciones de un superhéroe con poderes casi divinos podrían ocasionar si no están supervisadas, Batman, el formidable justiciero de Gotham, viaja a Metrópolis para confrontar a Superman, el salvador más reverenciado, mientras el mundo lucha con la interrogante de qué tipo de héroe realmente necesita. Con Batman y Superman enfrentados entre sí, una nueva amenaza pronto cobra fuerza, poniendo a toda la humanidad ante un peligro como nunca antes se conoció.

RESEÑA: Varias personas me han pedido el comentario sobre esta cinta y recién llegando de haberla visto y con las ideas frescas y las emociones a flor de piel, me dispongo a vomitar sobre el teclado todo aquello que me sucedió viendo este esperado filme. Esperado y no tan esperado, al menos en mi caso, ya que hubo un tiempo, lo reconozco, en que lo único que quería era que Batman vs Superman no viera la luz. Y no por mala persona, sino porque sentía que era muy pronto, que habíamos llegado al Séptimo Cielo con la trilogía de Christopher Nolan del Caballero de la Noche, habíamos experimentando una saga magnífica que llevó a redefinir los parámetros del cine de superhéroes.

Pero ya está acá y nada de lo que hagamos puede evitarlo, Batman vs Superman es un hecho al que tendremos que acostumbrarnos y, para bien o para mal, disfrutarlo.¿Es el desastre que algunos alegan en las redes sociales? La verdad no. Hay mucho que destacar en esta cinta (contra todo pronóstico), pero también hay bastante que analizar, porque la película sí presenta bastantes fallas, las fallas que arrastra de su predecesora El Hombre de Acero y nuevas fallas autoimpuestas que nacen de una necesidad de tener que presentar mucho contenido en muy poco tiempo, dejando al descubiertos fallas de guión y problemas con el ritmo. Hay momentos donde pasa mucho y otros donde prácticamente no pasa nada. Y eso puede desesperar al ávido pero impaciente espectador.

Zack Snyder nos presenta el deleite visual al que nos tiene acostumbrado y que es uno de sus grandes virtudes como realizador, pero evidencia, del mismo modo, su peor cara como cineasta, esa falta de amor por el relato en si. Lo bueno y lo malo que vimos en El Hombre de Acero está ahí, pero al menos esta vez Snyder empieza a comprender el mito del Hijo de Kriptón, y vuelve a retomar el retrato mesiánico tan interesante que nos planteó en su anterior trabajo.

Batman vs Superman es una cinta que se disfruta profundamente, que entretiene mientras te mantiene atento a en butaca, sin embargo, al momento de salir del cine, el espectador empieza a analizar lo que vio y, aunque genial, las fallas empiezan a verse bajo la luz del pensamiento y los sentimientos que provoca su maravilla visual comienzan a diluirse en la mente.

Ben Affleck, tan vapuleado al momento de aceptar el papel de Bruce Wayne / Batman, hoy nos entrega una de sus mejores actuaciones y una versión muy verosímil del Caballero Oscuro de Gótica. Affleck se ve bien en el traje y se ve bien como Wayne, realmente sorprendente y se mueve en un campo inexplorado de una psiquis destruida, o a lo menos trastocada, por su profundo trauma. Pesadillas, demonios internos y una soledad desgarradora lo mueven, su impulso por el bien es oscuro y hasta siniestro. Por su parte Henry Cavill sigue en la línea en que lo vimos en El Hombre de Acero, un actor acertado que encarna de manera muy convincente al superhéroe de la capa roja y contrario de lo que hemos visto en otras representaciones, sigue el paradigma de ser una persona movida por su propia humanidad, sus propios miedos y carencias. En el plano de lo más simple, de la representación de una batalla casi filosófica entre la noche y el día, la luz y la oscuridad, más allá de las capas y los superpoderes es donde se dan las escenas mejor logradas de esta cinta, en cuanto a guión al menos.

Por su parte, la aparición de Gal Gadot como la misteriosa Wonder Woman es realmente espectacular, el papel le queda como anillo al dedo y nos abre infinitas esperanzas para la película dedicada a esta increíble superheroína. Pero son Jeremy Irons como Alfred y Jesse Eisenberg como Lex Luthor quienes destacan, no solo por su excelente desempeño, sino por darle consistencia y vida a un guión que sin ellos se sentiría forzado y plástico.

La Santísima Trinidad en pleno: Henry Cavill, Gal Gadot y Ben Affleck en Batman vs Superman: El Origen de la Justicia

Batman vs Superman cumple con los deseos más ñoños, incluso más allá de sus fallas, y convence al amante de los personajes, pero no sé si pasará el juicio del público general, no sé si el aficionado que paga su entrada, pero que no es un amante de los cómics o de los personajes, podrá disfrutar a cabalidad esta película o al menos sentirse tocado por la historia. Esta cinta apela a lo que hizo a estos superhéroes los más importantes de todos, los más queridos, los más complejos, pero deja un sabor mixto en la boca, como cuando te comes una bolsa de papas fritas que son indudablemente muy ricas, pero luego te das cuenta que no te llenaron, que eso no es un almuerzo y al final es como si nunca hubiera pasado. Es la misma sensación que me dejó Avengers La Era de Ultrón: quedé donde mismo.

Eso no significa que los «nerdgasmos» no estén a la orden del día con Batman vs Superman, los hay y por montones, y mi ser ñoño disfrutó hasta el cansancio de aquello que soñó con ver en pantalla grande, pero eso no puede distraernos de las fallas expuestas, porque estos son los héroes más amados y merecen lo mejor y en ese sentido, aunque este filme no sea el desastre que algunos alegan, tampoco es la mejor película de superhéroes ni la más sorprendente. Es un primer paso y el futuro es una hoja de papel que aún no ha sido escrita. Veremos qué nos depara.

Entretenida.

Erika Moreno I.