SINOPSIS: La humanidad ha sobrevivido la tercera guerra mundial, pero las secuelas son terribles. Decididos a no repetir la devastadora experiencia, los hombres se han organizado bajo el estado de Libria, al mando de un líder conocido como Padre. Los dictámenes de la sociedad libriana imponen el uso diario de una droga llamada Prozium, que suprime las emociones humanas. Un grupo de elite conocido como los clérigos Tetra Grammaton son los encargados de mantener el órden a cualquier precio. John Preston es uno de los más destacados miembros de dicha fuerza, sin embargo Preston está a punto de ver tras el velo de sombras que ha desplegado el gobierno del Padre.
RESEÑA: Pronto tendremos en nuestras cartelera de cine a dos excelentes actores juntos en pantalla con la cinta Enemigos Públicos: Christian Bale y Johnny Deep protagonizan este interesante filme, pero mientras llega el día de su estreno en nuestro país, les traemos un “sabroso entremés” con reseñas de películas de estos dos grandes artistas de la actuación. Esta semana le toca el turno al siempre destacado Christian Bale con su excelente cinta de ciencia ficción Equilibrium, si no la has visto o si quieres saber más de ella sigue leyendo porque te lo contamos todo aquí en Canal Freak.
Mientras el mundo admiraba la increíble saga de los Hermanos Wachowsky: Matrix, una cinta futurista que pasó desapercibida por los cines del mundo veía la luz, una película con una estética y una premisa muy parecida a la saga protagonizada por Keanu Reeves, que, sin embargo, contaba con un universo interno riquísimo que la distinguían completamente y que hoy por hoy la señalan como un logro del cine. Equilibrium estrenada el año 2002, protagonizada por Christian Bale (El Caballero de la Noche, 3:10 a Yuma), Sean Bean (La Leyenda del Tesoro Perdido, El Señor de los Anillos), Emily Watson (Dragón Rojo, El Cadáver de la Novia) y Taye Diggs (Bodas por Encargo, Basic) y dirigida por el guionista y director Kurt Wimmer (Dueños de la Calle, Ultravioleta), quien se luce esplendorosamente con esta película, explora la ciencia ficción futurista con notorios toques de Aldous Huxley y su novela de 1932 Un Mundo Feliz, pero con un mensaje mucho más esperanzador que el presentado por la famosa obra del escritor Inglés. Para los que no lo conocen Un Mundo Feliz trata sobre una sociedad “utópica” donde los sentimientos han sido suprimidos en pos del bien común usando todo tipo de medios de la ciencia y la tecnología, incluidas las drogas, para el condicionamiento y el control de los individuos. Equilibrium bebe directamente de esta corriente y Wimmer construye una historia potente basada más que en los efectos especiales, en un guión potente y actuaciones muy sólidas. La película es un drama interno, un viaje de descubrimiento de un hombre de sus sentimientos y de sus ilimitadas capacidades, pero quien descubre la felicidad y la belleza también debe descubrir el dolor, el miedo y la pérdida, y en ese sentido el camino del héroe es el del sacrificio, de quien debe dejarse de lado para conseguir un objetivo mayor que sus propios sentimientos recién descubiertos. Una ironía que se va desarrollando con maestría en las líneas del bien construido guión y que además yace sobre una performance notable de Bale.
Pero además de esto, la cinta nos presenta un buen análisis, no exclusivo, sobre los gobiernos totalitarios y su papel en el futuro por venir, se plantean cuestiones de gran importancia como: dónde termina el bien común y comienza la libertad individual, cuál es el precio que se debe pagar por la paz, o hasta dónde nuestra humanidad está ligada a lo que somos por dentro, a nuestros recuerdos, a nuestros dolores, a nuestras alegrías y tristezas y hasta dónde debemos sacrificar esas cosas por tener una sociedad por algunos llamada utópica.
En este sentido, el personaje femenino de Emily Watson, tan simple pero tan profundo a la vez, bien delimitado, nunca cursi y siempre sobrio juega un papel fundamental, es la muestra de lo que se ha perdido, de lo que se ha sacrificado, ella representa la belleza y la felicidad, la particularidad en medio de un mundo donde lo individual ha dejado de existir. Asimismo, Sean Bean, a pesar de sus pocos minutos en pantalla ostenta un papel fundamental en la trama, una suerte de espejo para el personaje de Bale, un reflejo de su interior que le han obligado a tapar.
Tyler Diggs, por su parte, crea un personaje extraño, con matices, un tanto dispar a ratos, pero que es una digna contraparte para Bale, sobretodo en las escenas de acción, con una personalidad carente de sentimientos, pero que muestra una tendencia a la autosuperación intrínseca, una muestra de que ninguna droga puede esconder la humanidad de cada ser en su interior, ya sea la parte buena o la parte más deplorable de cada uno de nosotros.
Las escenas de acción son excitantes y muy bien logradas, sin embargo, siempre medidas, nunca se exceden ni opacan la historia, aún cuando podemos encontrar excelentes coreografías de luchas que dejarán sin aliento al espectador, estas están en el momento justo y siempre justificables. La fotografía es elegante y poderosa, el colorido es sobrio, el diseño de vestuario; un gran logro. Una muestra de lo importante es que cada pieza funcione dentro de la maquinaria que significa hacer una película.
El score compuesto por Klaus Badelt es preciso, sombrío, excelente, carente de sonidos épicos exagerados, acompaña las imágenes con soltura y gracia.
Aunque nunca fue vendida como se merecía por las distribuidoras, esta es una de esas cintas que han funcionado increíblemente gracias a las recomendaciones de los espectadores, de esta manera llegó a mi y realmente la recomendaría a quien quisiera ver ciencia ficción con contenido, con excelentes actuaciones y con un trasfondo que trasgrede lo que habitualmente vemos.
Talvez lo único que se pueda criticar de Equilibrium es un final un tanto forzado, pero que no logra opacar el mensaje intrínseco de sus líneas.
Simplemente Excelente.
