LLa tecnología. Bendita tecnología, abridora de puertas y facilitadora de vidas. En un país (en un mundo) donde las grandes editoriales pretenden dominar la industria del libro, la maravillosa tecnología ha venido para hacer la pelea y para quedarse.

En mi caso personal, después de luchar por años contra becas gubernamentales y editoriales con poca visión, la maravilla del libro digital es la ventana abierta de par en par para poder mostrar mi trabajo al mundo. ¿De dónde podría sacar de mi bolsillo dos millones de pesos para publicar mis libros? Y en el utópico pensamiento de que mi bolsillo tuviera dos millones de pesos ¿a cuánto debería vender estos libros para recuperar semejante inversión? ¿20 mil pesos? ¿quién en su sano juicio compraría mis libros a ese precio, una autora nueva? ¿quién sería tan trasgresor para arriesgarse? Era un mundo de preguntas que me torturaban y ya que las becas gubernamentales rara vez pondrían sus cerrados ojos en un trabajo de fantasía épica, todo parecía un callejón sin salida.

Pero la tecnología llegó con su solución, una solución barata, cómoda y pensada en el futuro. Sus lectores digitales de libros: llámese Kindle, Nook o cualquier tablet del mercado (incluso teléfonos celulares como BlackBerry o iPhone y el ya invasivo Android), eran la solución a todos mis problemas y aún sabiendo que al menos en Chile esta tecnología es un mercado recién nacido, creo que aquí yace la mina de oro (en sentido figurado) para todos aquellos escritores que nos autopublicamos, que estamos lejos del monopolio latinoamericano de las vacas sagradas del Realismo Mágico y que intentamos refrescar de una humilde manera el cerrado mundo del libro.

Hacer el libro digital es fácil y es barato, publicarlo es relativamente sencillo y portales como Amazon.com le han abierto de par en par las puertas a los escritores y han demostrado que la gente tiene hambre de estas historias que en el pasado se quedaban en una oscura repisa de sus autores o en un olvidado disco duro. Y ya que los costos son muy baratos, los precios de ventas lo son también. Se pueden encontrar grandes obras como El Conde de Montecristo de Alexander Dumas o Drácula de Bram Stocker por 1 Dólar. Sí, leyó bien, un solo dólar, 500 pesos.

Lo único que necesita para poder leer es su lector digital y alguna tarjeta de crédito internacional. Los precios oscilan entre 1 dólar y 10 dólares (ni comparado con los 20 o 30 mil pesos que debería pagar en una librería tradicional). Sé que la desventaja aún es que en Chile, al menos, esta tecnología recién está despertando y no es masiva, pero en la Feria Internacional del Libro de Santiago ya tenía su stand y Amazon anunció que ya para el 2013 tendría una oficina en nuestro país. Ellos además del libro digital que venden, eligen a los autores más vendidos de manera digital y les dan todas las chances y dineros para publicarlos en papel como premio sin cuestionamientos.

Cuando supe de esto, pensé “tiemblen editoriales” En un mundo globalizado este es el presente – futuro, llevar en su cartera prácticamente una biblioteca completa con miles de libros en un espacio físico de un celular a un bajo costo. Tener la posibilidad de leer no solo a los grandes y más reconocidos autores  sino que a todos aquellos autores a quienes no les han dado la oportunidad  por no llamarse Allende o García Márquez, por no poseer el pituto necesario o por no tener el dinero.

Los cielos se abrieron y se hizo el libro digital.

 

Para todos aquellos que gusten, ya están disponibles en formato eBook las dos novelas de la saga Renacimiento: El Embate de la Oscuridad, Prólogo al Renacimiento y Renacimiento La Novela. Espero que las disfrutes!

Click para descargar los eBooks gratis