SINOPSIS: Tom se ha enamorado locamente de Summer, compañera de oficina, y aunque ella lo ha aceptado en su vida, ella no siente las mismas ganas de comprometerse que él. Ambos se verán enfrascados en una relación de dulce y a gras durante 500 días donde ambos lucharán por encontrar el verdadero camino de sus vidas.

RESEÑA: ¿Quién no ha tenido una relación que parecía idílica y que luego nos damos cuentas que el amor se daba sólo por nuestro lado? Todos… estando en uno u otro lado de la historia, y este conflicto tan humano, tan sencillo y a la vez tan complejo es lo que nos cuenta esta cinta que se estrena este jueves en las repuestas carteleras de nuestro país.

Lejos de ser una historia de amor, 500 Días con Ella es una historia sobre el amor, que bien podría ser la de cualquiera de nosotros, son dos personas normales, sin nada en especial más que el haberse encontrado, Tom Hanson, un chico como cualquier otro  interpretado por Joseph Gordon-Levitt (G.I. Joe: The Rise of Cobra), un poco «perdedor» como cualquiera de nosotros, trabajando en algo que no es lo que estudió, apegado a los cuentos de hadas y a los designios del destino; ella Summer Finn (nombre que significa Verano) interpretada por Zooey Deschanel (El Fin del los Tiempos), una chica con miedo al compromiso, con miedo a mostrar sus sentimientos tal cual son (como las habemos tantas en este mundo), dos personajes completamente comunes que viven una muy común historia juntos, pero en lo común, lo del día a día radica la potencia de esta comedia romántica alejada de las relaciones melosas, de las mentiras rosas de Hollywood.

Marc Webb (mayormente conocido por su trabajo en videoclips musicales y debutante como director de cine con esta cinta) nos presenta un  relato no lineal que se basa en un racconto y una serie de flashbacks y flashforwards que nos llevan adelante y atrás en la historia, mostrándonos el dulce y gras de una relación amorosa que dura 500 días, e imitando el proceso mental de la memoria lo cual funciona bastante bien y no sólo le inyectan a la cinta una agilidad que de manera lineal no tendría, sino que es como «recordar«.  Piensen en alguna pareja que hayan tenido, verán un rostro conocido y la mente en segundos recorrerá distintos recuerdos, buenos y malos, primero tomados de la mano y eso los llevará a pensar en un momento en el cual discutieron. Dulce y agrio en pocos momentos y es lo que logra recrear esta estructura no lineal y que ayuda profundamente a la historia.

Los errores y aciertos de estos dos personajes son los errores y aciertos que cualquiera de nosotros podría tener cuando estamos muy enamorados o estamos confundidos: peleas banales, ilusiones sin fundamento, miedos, hermosos momentos, momentos malos, reconciliaciones y desencantos… en fin todo lo que una relación normal podría tener. Es difícil no sentirse identificados por una que otra situación, cada escena representa un poco a cada uno de nosotros en algún momento de nuestras vidas y he aquí el gran éxito de esta cinta que deja de lado el empalagoso mundo de la comedia romántica y baja el amor a un estado humano, lleno de errores y maravillas.

En resumen, una cinta humana, muy verdadera, alejada de los clichés de las comedias románticas y que de seguro les hará pasar un rato muy agradable ahora que las salas de cines van poco a poco abriendo y volviendo a la normalidad. Y como decimos en estos días, dejen las preocupaciones atrás, metanse a una sala de cine… ¡Disfrutemos. Y mucha FUERZA!

Buena.

PD. Ojo con el momento «ñoño» de la película que es genial!