SINOPSIS: El hijo adoptado del Rey de Persia es acusado de su asesinato luego de la conquista de la Ciudad Sagrada donde yace un artefacto único y poderoso que podría cambiar el curso de la historia y destruir el mundo. Junto a la Guardiana y Princesa de la ciudad, deberán encontrar la forma de protegerlo y probar la inocencia del Príncipe de Persia.

RESEÑA: De la mano de Jerry Bruckheimer nos llega la adaptación del clásico video juego que en su salto a la pantalla grande se ve titulada El Príncipe de Persia: Las Arenas del Tiempo. Si quieres saber qué tal se ve esta  cinta te invitamos a leer la siguiente reseña preparada por esta humilde comentarista y por supuesto sin spoiler ni verdad absoluta.

Creo que los dos epítetos que resumen casi de manera perfecta esta película son entretenida y ligera, quien quiera más que eso es mejor elegir otro título. El productor Jerry Bruckheimer (La saga de Piratas del Caribe, Rey Arturo, La saga de La Leyenda del Tesoro Perdido) se ha convertido en sinónimo de entretención y grandeza y lo que se ha convertido casi en una fórmula envasada hoy llega a nuestras carteleras con su nuevo producto llamado El Príncipe de Persia: Las Arenas del Tiempo, protagonizada por el siempre estupendo Jake Gyllenhall (El Secreto de la Montaña, Zodiac) y con la participación de Ben Kingsley (a quien vimos hace muy poco en La Isla Siniestra con un papelón de aquellos y en La última Legión), Alfred Molina (El Código Da Vinci, SpiderMan 2) y  la sensación del momento Gemma Arterton (Furia de Titanes, Quantum of Solace), esta cinta dirigida por Mike Newell (Harry Potter y El Cáliz de Fuego, El Amor en Tiempos del Cólera) nos entrega un mundo inspirado en el viejo imperio Persia en una reconstrucción con todas las libertades del mundo de la arquitectura y la historia que encierra esa milenaria cultura. Así como en Piratas del Caribe, acá nos encontramos con un mundo idealizado y mágico, una especie de cuento de Las Mil y una Noches que cumple con todos los preceptos Disney: lindos colores, hermosos paisajes, personajes heroicos, aventuras y harta acción familiar. La trama no encierra grandes complejidades y es, en cierto sentido, predecible, sin embargo, el espectador se siente atraído por escenas épicas, un score impecable de Harry Gregson- Williams (Cruzada, la saga de Las Crónicas de Narnia)quien ha tomado mucho de su mentor Hans Zimmer y se ha convertido en uno de los nuevos talentos más codiciados por Hollywood.

Esta, además, se ha convertido en una de las mejores adaptaciones de video juego que va hasta el momento, manteniendo clara la esencia del video juego original, se arma una historia que cumple con las mismas metas que su fuente: entretener. Y en realidad si lo analizamos bien de eso se trata una película de cumplir con lo que promete y Príncipe de Persia cumple con su cometido.

Las actuaciones correctas, Alfred Molina destaca con un papel de esos infaltables: cómicos, sin embargo, debo hacer hincapié en lo sobrio y bien puesto que es el humor en esta cinta y después de casos extremos como Transformers La Venganza de los Caídos y otras que hay dando vueltas por ahí, la sobriedad y el buen gusto se valoran aún más y se agradecen de sobremanera.

Algunos también han comentado la poca dosis de violencia de la cinta y concuerdo con ellos, pero vamos, qué podíamos esperar: es Disney, señores, pedir más violencia en una película que se vende como familiar sería pedir peras al olmo ¿no?

En resumen, una cinta entretenida, ligera y familiar, con buenas escenas de acción y un lindo score. Las críticas serán dispares, ya se siente en la red gente que le ha entretenido y gente que no, en cualquier caso, serán ustedes quienes decidan.

Rating: ★★★★★½☆
Buena.

Erika Moreno

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