SINOPSIS: Paul Conroy (Ryan Reynolds), padre de familia y contratista civil en Irak, es secuestrado y despierta enterrado vivo en un viejo ataúd de madera, teniendo en su poder únicamente un teléfono móvil y un mechero. El teléfono es el único medio para tratar de escapar de su agónica pesadilla. La cobertura precaria y la escasa batería son sus mortales enemigos en una carrera a vida o muerte contra el tiempo.

RESEÑA: Se estrenó en nuestro país con retraso este fin de semana de Navidad un intenso thriller presentado en el festival de Sundance 2010 protagonizado por el próximo Linterna Verde el señor Ryan Reynolds y dirigida por el español Rodrigo Cortés.

Creo que hablar mucho de esta cinta sería hacerle un daño enorme, por eso esta vez optaré por expresar mi opinión de manera muy simple y general para no arruinar la sorpresa de nadie, porque efectivamente hay películas que mientras menos se sepa es mejor y creo que esta es una de ellas, así que perdonarán mi opinión poco fundamentada pero prefiero que esta vez sean ustedes quienes me digan que sintieron al experimentarla.

Pensándolo bien, la palabra “intenso” que usé más arriba describe con pobreza la experiencia que presenta esta cinta, un resumen de las sensaciones que se sienten es muy parecido a la claustrofobia, aquellos freaks que sufran de eso es preferible que se abstengan, la mezcla de desesperación, de falta de espacio, de encierro absoluto y oscuridad podría llegar a afectar a los que sufren estando en reducidos espacios y debo decir que la película transcurre en su totalidad en un mínimo espacio, alternando entre oscuridad y poca luz.

El desafío que presenta tanto para el guión, para el director como para el mismo Ryan Reynolds es tremendo, prácticamente lo único que vemos en pantalla es la cara del actor todo el metraje y sus cambios de humor, su desesperación, su ataques de pánico y su tristeza deben ser muy convincentes para mantener al espectador sentado. La pregunta es si lo logra y debo decir que en mi caso en particular sí. El director opta por no mostrar el mundo exterior, por mantenernos encerrados junto a su personaje todos y cada uno de los noventa minutos que dura esta cinta, llevando la experiencia de encierro hasta el límite.

Reynolds demuestra que es un actor de categoría, cumpliendo su rol y soportando la tremenda responsabilidad de ser el único personaje en pantalla, tal vez podría esperarse una debacle emocional mucho más catársica pero se opta por las reacciones más humanas y naturales, por ese instinto de supervivencia que aflora en los momentos más destructivos y calma las emociones y entrega fortalezas que no conocíamos.

Además, hay gran importancia en ciertos mensajes y ciertas reflexiones que recaen sobre las empresas y gobiernos que son capaces de sacrificar la vida de su gente en pos de salvar sus intereses, mensajes aterradores y tristemente ciertos.

La lección que podemos sacar de esta película es más bien dirigida a la industria cinematográfica que hace uso excesivo de presupuestos exorbitantes sin poner mayor interés en dos aspectos fundamentales como son el guión y el interprete, sin estas dos cosas no hay buen cine y son las dos únicas cosas que no deberían faltar en una buena película y Enterrado tiene ambas cosas, el guión es capaz de crearnos expectativas, personajes y situaciones solo esbozándolas, creando una historia sin que sobre ni que falte nada. Las imágenes mentales que la película nos presenta son en último término más impresionantes que cualquier imagen creada per se, el hecho de tener que imaginar el exterior sin jamás verlo y solo siendo descrito ya sea por lo que el personaje principal nos entrega o las pistas de aquello que creemos que sucede, nos lleva a un ejercicio mental que acrecienta la tensión y nos obliga a caer en el juego del cineasta español, transformando el experimento un tanto incómodo en un éxito visual y psicológico para el espectador.

En resumen, y sin extenderme mucho más ya que la idea de esta experiencia es que la vivan por ustedes mismos, Enterrado es un filme escalofriantemente claustrofóbico, con una genial actuación de Ryan Reynolds, noventa minutos de tensión sin término. Pero como siempre la última palabra la tienen ustedes.

Altamente recomendable (si no sufre claustrofobia)
Rating: ★★★★★★☆

Erika Moreno

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