SINOPSIS: Un estudiante de seminario a punto de convertirse en sacerdote ha perdido completamente su fe. Al ser enviado a Roma a tomar un curso de exorcismo, conoce a un poco ortodoxo sacerdote que le enseñará los secretos más oscuros y crueles de la lucha contra el Demonio y lo hará cuestionarse todo lo que ha aprendido y todo lo que creía.

RESEÑA: Ya tenemos hace un tiempo en cartelera la nueva película del gran actor ganador del Óscar Anthony Hopkins: El Rito, dirigida por Mikael Hafstrom y basada en hechos reales.

Elementalmente al enfrentarnos a una película de exorsismo nos enfrentamos a un tema que se desarrolla de manera parecida desde que el tiempo es tiempo. Aún no hay muchas explicaciones a este fenómento paranormal en la realidad por tanto las cintas que surjan a raíz de él tampoco pueden dar muchos más detalles de los que ya se han dado incontables veces tanto en la realidad como en la ficción. Por eso, en mi opinión, pedirle originalidad es un tanto complicado. Si dejamos de lado los prejuicios de seguro el Rito se convertirá en una cinta respetable de terror que además se atreverá a dejar algo en el camino.

Lo más importante que podría entregarnos un guión sencillo pero bien actuado como este es la intriga, el éxito en mantener al público expectante y la idea que nos da de que estamos presenciando algo mucho más cercano a la realidad que aquello que hemos visto en el pasado.

Mikael Hafstrom (director de una de las buenas películas de terror del último tiempo Habitación 1408) nos presenta un interesante juego entre la pérdida de la fe y la creencia en el Dios católico que sin dudas podrá parecer bastante interesante. La verdad es que este elemento tampoco es muy original, pero hay un factor importante que hace que los esfuerzos por llegar al espectador con el “mensaje” triunfen por sobre los prejuicios y juicios, es que el Rito no se esfuerza demasiado por asustar y se entrega en humildad, poniendo el acento en aquello que mejor tiene que son las excelentes actuaciones y un guión bien construido a pesar de su sencillez.

Dejando de lado la arrogancia en la que algunos trabajos anteriores del género han caído, esta cinta apuesta por lo más escencial, por el movimiento de cámara, por una buena ambientación y alguna que otra escenita de buena factura. El Rito desecha lo rebuscado tanto visualmente como en su guión para enfocarse en los elementos más clásicos, acelerando corazones y reviviendo un poco el género de terror más clásico, dejando de lado la experimentación visual (como la ya trillada cámara en mano) que puebla el terror actual.

Como siempre ha sido, el magnetismo que provoca Anthony Hopkins (El Silencio de los Inocentes, El Hombre Elefante), uno de mis reconocidos actores favoritos, es notable, su personaje, un sacerdote tan ambiguo como los demonios que combate le dan un acento especial al filme, un peso que talvez sin él no tendría. Sin dudas, este es un actor que sabe lo que hace, cuyos personajes le van al dedillo y cuyo trabajo siempre es de destacar.

Hay que tener bien en cuenta que los que esperan una cinta de terror visual sobrenatural o gran cantidad de sangre y fluidos corpóreos podrían llegar a decepcionarse. Hafstrom pone gran parte de sus esfuerzos por construir una atmósfer verosímil donde la realidad de las posesiones son hechos incuestionables. Es capaz de convertir la Roma moderna en un laberíntico paso a un pequeño Hades. Ese esfuerzo que se logra en gran medida hace innecesario la parafernalia visual de otras cintas y transmiten sensaciones y miedos más elaborados al espectador.

En resumen, el Rito es una cinta recomendable para quienes gustan del terror más clásico, de aquel que se ha ido perdiendo en los últimos años con la irrupción de las cintas en tiempo real con cámara en mano, de excelente factura e impecable en lo que respecta a todo el aspecto técnico, con excelentes actuaciones y una buena ambientación. Pero como siempre, ustedes, mis estimados freaks, son los que tienen la última palabra.

Buena.
Rating: ★★★★★½☆

Erika Moreno