SINOPSIS: Edmund y Lucy Pevensie vuelven a Narnia junto a su primo Eustace para encontrarse en el barco del Rey Caspian e involucrarse en la búsqueda de los 7 señores expulsados por el Rey Miraz. En su travesía llena de mágicos seres y aventuras, deberán salvar a Narnia del mal que pugna por cubrirla, pero primero deberán vencer su propio mal interior.

RESEÑA: Ya está en cartelera la tercera entrega de la serie de cintas basadas en la inmortal obra de fantasía épica de C.S. Lewis: Las Crónicas de Narnia y La Travesía del Viajero del Alba dirigida por Michael Apted (007 El Mañana Nunca Muere y Gorilas en la Niebla).

Las Crónicas de Narnia, La Travesía del Viajero del Alba, una aventura épica que se siente como el digno cierre de una saga de magia y fantasía que en mi humilde opinión pudo entregar mucho más. Como ya he comentado en anteriores publicaciones, no soy muy fanática de la primera parte de la trilogía El León, La Bruja y el Ropero, mayormente porque al momento de ir a verla esperaba algo más adulto (como se vendió en avances previos y promoción). Sin ser una mala película creo que le faltó la magia (opinión completamente subjetiva y personal) que maravilló por ejemplo en otras películas del mismo corte. Sin embargo, a mi parecer (y por lo que he leído pocos comparten lo que voy a decir) Príncipe Caspian, la segunda parte, fue mucho más allá y se aventuró a presentar una historia más oscura, más completa y compleja, en cuanto a desarrollo de personaje y en secuencias épicas. Ahora que Disney había dejado la franquicia, y tras largo tiempo de incertidumbre, La Travesía del Viajero del Alba llegó por fin a los cines de la mano de Fox con resultados dignos y entretenidos.

También debo decir que me agrada el hecho que la saga de Narnia tenga un cierre definitivo, sabiendo la cantidad de sagas que han quedado en el camino sin poder darles un digna sepultura, entre ellas recuerdo a Eragon, La Brújula Dorada y otras varias más que rondan por ahí que dejaron sus tramas abiertas a segundas partes que jamás llegaron a surgir.

Pero más allá de esto ¿qué nos tiene que ofrecer esta cinta? Una aventura de grandes proporciones que entretendrá pero cuyo guión innecesariamente intrincado no logra convencer. Algunos dirán “bien, pero más de los mismo” y yo les digo que tienen toda la razón, la premisa y la línea argumental siguen siendo las mismas que en las anteriores dos películas y los personajes aunque supuestamente más maduros siguen una línea de desarrollo poco radical. Sin embargo, con esto no quiero decir que esta cinta no sea entretenida y que obviando estas fallas es completamente disfrutable, divertida y amena, con algunas secuencias interesantes pero nada que no se haya visto antes en el género, emocionan sí si te atreves a jugar el juego que se te presenta, pero no lo suficiente para remover al cinéfilo que siempre quiere más, y es que tal vez al mundo de Narnia le exigimos mucho más porque sabemos que puede dar, que los personajes pueden ser mucho más profundos y que podría crearse un mundo mucho más rico narrativamente hablando.

Por otro lado, debo aclarar que el elemento “religioso” que muchos han criticado es tan marginal que la verdad a mi que siempre estoy muy en contra de este tipo de manifestaciones no me molestó para nada. En todo caso queda más que claro hacia “donde va la micro”, pero lo bueno es que no molesta ni interfiere en la trama propiamente tal.

Y sí, la película entretiene si te dejas llevar, si te dejas cautivar, si dejas de lado un poco los prejuicios y juicios, podrás vivir la aventura de ser uno más de los tripulantes del Viajero del Alba.

Respecto a la música, la tarea esta vez cayó en David Arnold (El Día de la Independencia, 007 Quantum of Solace), una partitura que no recoge la música original de Harry Gregson-Williams quien estuvo a cargo de las anteriores entregas. Sin embargo, Arnold musicaliza y sorprende en ciertos momentos, sin maravillar, cumple.

Respecto a las actuaciones, obviamente hay una evolución, sobretodo en Ben Barnes (El Retrato de Dorian Grey, Stardust) interpretando al ahora Rey Caspian con algunos papeles más en el cuerpo podríamos tener a la vista un actor muy interesante. También es destacable el trabajo de Skandar Keynes como Edmund Pevensie, desde su primera aparición en El León, La Bruja y El Ropero, Keynes ha interpretado un personaje mucho más versátil que sus compañeros de reparto.

En resumen, Las Crónicas de Narnia: La Travesía del Viajero del Alba es una película que no entrega mucho más que lo que ya hemos visto, pero que sin embargo entretiene y cumple su cometido, un digno cierre para una saga más bien infantil/juvenil completamente disfrutable.

Interesante

Erika Moreno